Existen lugares donde se imparte instrucción para aprender REIKI en sus tres niveles, hasta llegar a la maestría o maestro de REIKI. Una vez que se concluye con un nivel se recibe una sintonización o empoderamiento y se está en condiciones de acceder al nivel siguiente.
No es necesario tener condiciones especiales para recibir la enseñanza. No hay que estar graduado de nada ni sentir que se tienen poderes especiales. Tampoco el REIKI requiere largos años de estudio ni preparación especial. A través de las iniciaciones especiales se aprende a canalizar la energía, así como se recibe poder para canalizar la energía hacia sí mismo y hacia los demás.
El REIKI se aprende y se aprehende, con convicción y con espíritu solidario. La persona que aspira a recibir REIKI y luego a convertirse en instructor de REIKI, tiene espíritu solidario porque ansía el bienestar para sí mismo y para poder transmitirlo a sus semejantes y proporcionarles felicidad. La responsabilidad y la solidaridad hacia un semejante permanecen implícitas en la práctica de REIKI.
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